miércoles, 22 de enero de 2014

Amor y dolor. Beso y bofetada. Miguel y Josefina.


Te me mueres de casta y de sencilla:
 estoy convicto, amor, estoy confeso
 de que, raptor intrépido de un beso,
 yo te libé la flor de la mejilla.


 Yo te libé la flor de la mejilla,
 y desde aquella gloria, aquel suceso,
 tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
 se te cae deshojada y amarilla.

 El fantasma del beso delincuente
 el pómulo te tiene perseguido,
 cada vez más potente, negro y grande.

 Y sin dormir estás, celosamente,
 vigilando mi boca ¡con qué cuido!
 para que no se vicie y se desmande




.



Lee las cartas de amor a Josefina. Madrid, julio de 1935.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en el blog "Lengua y corto"
José Tomás